Un risotto de trufa y setas es siempre un acierto seguro. Prueba esta receta con trufa negra elaborada con la mejor trufa negra y toma nota del truco para trufar alimentos como la mantequilla.
En una olla baja, rehoga los ajos y la cebolla. Cuando cojan color, añade las setas cortadas. Salpimenta.
Calienta aparte el caldo de verduras. Incorpora el arroz, rehógalo con el resto de ingredientes, añade el vino hasta que se reduzca. Siempre a fuego lento, ve echando poco a poco el caldo caliente sin dejar de remover para que el arroz suelte el almidón y espese el guiso.
Hierve a fuego lento durante 18 muntos. Al final, incorpora la mantequilla trufada, remueve y ralla el queso encima. Seguimos dando vueltas y rallamos la trufa sobre el guiso reservando unas láminas para decorar al emplatar.
La mantequilla absorberá el aroma de la trufa si las guardas juntas durante unos días en un envase hermético en la nevera. También se puede optar por hacer mantequilla de trufa; dejándola a temperatura ambiente hasta que esté en estado pomada, mezclándola con trufa rallada (unos 5 gramos por una tarrina de 250 gramos) y volviéndola a enfriar.
También podemos trufar el arroz. De hecho, esta combinación es perfecta. El arroz se impregna del aroma y, a la vez, absorbe la humedad y actúa como conservante de la trufa.